La Organización Panamericana de la Salud (OPS) refuerza su compromiso con la eliminación del cáncer cervicouterino, promoviendo estrategias de prevención, detección y tratamiento oportuno en toda la región. Durante un seminario web realizado el 17 de noviembre, expertos presentaron nuevas herramientas y compartieron experiencias exitosas de varios países, con el objetivo de acelerar la lucha contra esta enfermedad prevenible y curable.
Logros destacados en el ámbito regional
El seminario destacó el trabajo realizado en Brasil, Chile y El Salvador como ejemplos de avances significativos en la prevención y control del cáncer cervicouterino. La iniciativa busca consolidar un esfuerzo regional que permita a América Latina y el Caribe convertirse en la primera región del mundo en eliminar esta enfermedad como problema de salud pública.
Jarbas Barbosa, el director de la OPS, subrayó la envergadura del problema y la necesidad de una respuesta conjunta: “Aunque el cáncer de cuello uterino es evitable y tratable, continúa siendo una de las principales causas de mortalidad por cáncer entre las mujeres. El año pasado, más de 708.000 mujeres en la Región de las Américas recibieron este diagnóstico, y aproximadamente 40.000 fallecieron a causa de esta dolencia”. Barbosa resaltó que, para lograr progreso, es fundamental asegurar un acceso igualitario a las vacunas, los exámenes de detección y los tratamientos, los cuales se ofrecen mediante los Fondos Rotatorios Regionales de la OPS.
Planes de Brasil para la erradicación
Brasil ha implementado medidas integrales para combatir esta enfermedad. Durante el seminario, el Ministro de Salud, Alexandre Padilha, detalló las acciones del país, enfocadas en vacunación masiva, detección organizada y ampliación del acceso a tratamientos. El objetivo nacional es vacunar al 90 % de las niñas en edad recomendada, utilizando más de 38.000 centros de vacunación integrados a la Atención Primaria, donde profesionales de la salud brindan seguimiento continuo a los pacientes.
Desde 2014, Brasil incorporó la vacuna contra el VPH para niñas y, en 2017, amplió la cobertura a niños, promoviendo equidad de género en salud. A partir de abril de 2024, se implementó una dosis única para adolescentes, siguiendo las recomendaciones de la OMS y la OPS, y en 2025 se amplió temporalmente la edad hasta los 19 años para garantizar la inmunización de todos los adolescentes.
El país también ha desarrollado tecnologías nacionales, como la prueba molecular de ADN del VPH, creada por el Instituto de Biología Molecular de Paraná (IBMP), que permite fortalecer la estrategia de detección. Este modelo se inició como proyecto piloto en 12 estados y se espera su implementación en todo Brasil para finales de 2026.
Compromiso regional y colaboración internacional
El seminario reunió a ministros de salud, investigadores, organizaciones internacionales y representantes de la sociedad civil, reforzando el compromiso colectivo de eliminar el cáncer cervicouterino en la región. La OPS impulsa políticas que facilitan el acceso a herramientas esenciales de prevención y tratamiento, promoviendo la colaboración entre los Estados Miembros y fomentando la transferencia tecnológica para fortalecer la capacidad local.
El 17 de noviembre se conmemora anualmente el Día Mundial para la Erradicación del Cáncer de Cuello Uterino, una fecha dedicada a fomentar la sensibilización sobre su prevención y a impulsar iniciativas a nivel nacional. En Brasil, edificios icónicos como el Museo de la Vacuna del Instituto Butantan y el Palacio do Buriti se tiñeron de verde azulado. Esta acción formó parte del Movimiento Brasil Sin Cáncer Cervicouterino, una iniciativa liderada por el Grupo Brasileño de Tumores Ginecológicos (EVA) y respaldada por la OPS y la OMS.
La propuesta mundial de la Organización Mundial de la Salud
La Estrategia Global para la Erradicación del Cáncer de Cuello Uterino, impulsada por la Organización Mundial de la Salud, se cimienta en tres pilares esenciales: inmunización, cribado temprano y terapia. Los objetivos fijados para el año 2030 comprenden que el 90 % de las jóvenes reciban la vacuna contra el VPH antes de cumplir los 15 años, que el 70 % de las féminas se sometan a exámenes de detección del VPH a los 35 y 45 años, y que el 90 % de las pacientes diagnosticadas accedan a un tratamiento adecuado. Estas iniciativas tienen como fin disminuir drásticamente la aparición y el número de fallecimientos por esta afección evitable en todo el continente americano.
El trabajo conjunto en la región demuestra una estrategia completa y armonizada entre naciones, donde la fusión de directrices gubernamentales, adelantos tecnológicos y participación comunitaria posibilitará salvaguardar a las próximas generaciones y progresar hacia la erradicación del cáncer de cuello uterino. Gracias a la cooperación de administraciones, entidades científicas y agrupaciones no gubernamentales, el continente americano se erige como un referente mundial en la prevención de esta patología que impacta mayormente a las mujeres.

