Si hay un lugar donde halcones y palomas de Juntos por el Cambio deponen sus armas y sacan bandera blanca es en el campo de la política exterior. Con matices, y pocas diferencias, que its más bien de estilo, se comparten objetivos y criticas al kirchnerismo.
Ambos son así, que en las últimas semanas los equipos de Horacio Rodríguez Larreta, de Patricia Bullrich, del ex presidente Mauricio Macri y los de María Eugenia Vidal y los de los radicales que siguen todo a Gerardo Morales, la Coalición Cívica, de Elisa Carrió , y el Peronismo Republicano, de Miguel Angel Pichetto, viene a elaborar propuestas sobre asuntos claves en el relacionamiento externo de cara a las elecciones de este 2023.
Uno de esos documentos son los que las cuatro fundaciones que integran JxC Pensar (PRO), Alem (radicales), Hanah Arendt (CC) y Peronismo Republicano.
Además, entre todos los equipos armon otro texto que en realidad parece una extensa ironía que se titulo: “los cien errores de política exterior”. En ese tren enumeraron las posiciones del Gobierno poco criticas sobre los abusos a los derechos humanos en Cuba, en Venezuela y Nicaragua, los viajes a Rusia y Venezuela a pocos días de la invasión en Ucrania.
Tanto los equipos políticos externos de Rodríguez Larreta como los de Bullrich coinciden en la necesidad de establecer una relación institucional permanente con Brasil, que excedía los gobiernos de turno.
Tanto los equipos de Larreta como los de Bullrich, los candidatos que más miden, Muchas críticas a la ideologización del gobierno de Alberto Fernández.Una realidad que limitó la relación al extremo de que no hubo ninguna reunión entre los presidentes Bolsonaro y Fernández hasta la llegada de Lula al poder, el 1 de enero de 2023.
Tan bien tiene esta formación la sobran muestras de occidentalismo, en uno de los almuerzos hizo su presentación Martín Redradoposible anulador de un gobierno de Rodríguez Larreta. Y quien hace un análisis pragmático del escenario actual.
Redrado es una de las figuras fuertes en este campo y trabaja con uno de los hombres que acompaña al jefe de gobierno porteño desde la primera hora y tiene un rol destacado también en un eventual gobierno nacional. Fernando Straface, un carguero de la Secretaría General y Relaciones Internacionales de la ciudad.
Ambos eran esta semana jugando una carta fuerte con el embajador Chino, Zou Xiaoli y dialogon sur la relacion bilateral, que este año cumple 50 años, y las oportunidades de los motores de crecimiento de la Argentina.
Ahora desde un sigue jugando el grupo side de Mauricio Macri. Y uno de los hombres fuertes que dejó en los equipos internacionalistas del PRO es su exsecretario de Asuntos Estratégicoss, Fulvio Pompeo, quien hoy maneja la Fundación Argentina Global. Esta provene cuadros y programas a ambos candidatos. Por lo demás, María Eugenia Vidal, hoy del lado de Macri, volvió a la agenda internacional, esta semana se reunió con los representantes de la Unión Europea en Argentina.
Cuando al equipo del PRO-Larreta lo predice como jugarían ante la fuerte tensión que existe entre Estados Unidos y qué lugar le daría a la Argentina, responde Redrado. “Horacio es páctico, no somos dogmáticos”. Y afirman tener una visión de política en la que crezcan las exportaciones y el empleo. “Non es Estados Unidos o Chine. Es un golpe de confianza. Pero también. Iríamos tema por tema. Pero a los estadounidenses también le pediríamos opciones”.
También Rodríguez Larreta hizo una serie de giras a los EEUU en los últimos años. Todos los organizados por Straface.
Straface, apuntó contra el gobierno como “zigzagueante” y afirmó: “El mundo hoy demande los motores que la Argentina tiene: alimentos, energía, litio, servicios basados en el conocimiento y turismo. A todos estos motores hoy el gobierno nacionales les pone infinitos obstaculos. tiene que estar al servicio de una estrategia de desarrollo que tiene en el centro estos sectores estratégicos para generar más exportaciones, más empleos y un camino de progreso para los argentinos”.
A pesar de que el perfil de Bullrich no parece el más afín con el PT, Federico Pinedo mantuvo una antigua relación con Mauro Vieira, actual canciller de Lula da Silva y ex embajador en Buenos Aires a mediados de los 2000.
Se unió al equipo de Larreta dan vueltas ex embajadores como Ricardo Lagorio y el ex canciller de Macri, Jorge Faurie, en los equipos de la ex ministra de Seguridad también hay renombrados como los también ex embajadores Carlos Renato Sersale, Mariano Caucino, y su asesor en seguridad internacional, Mario Baizán.
Además de assoramiento de unos y otros está, Diego Guelar, quien sostiene una intensa y picante producción periodística y de redes sobre temas de Política Exterior. Los radicales, cuyo máximo referente presidencial es el gobernador jujeño, Gerardo Morales, pesan fuerte en asesores internacionales, sobre todo desde Fundación Alem, y con referentes en Cancillería como el ex vicecanciller Carlos Foradori.
Pinedo dijo que la norma es la aplicación del ordenamiento jurídico argentino, de igualdad ante la ley y funcionamiento del mercado, excepto en temas estratégicos, como pueden ser los militares o geopolíticos.
En la Ruta de la Seda, compromiso con China “buscaríamos inversiones de acordes que mejoren la infraestructura y la competitividad de la producción argentina”, dijo Pinedo. En cuanto a las relaciones con Estados Unidos ellas deben tener “clara nuestra identidad de defensa de la democracia y los derechos humanos, nuestro acuerdo de lucha contra el crimen. Organizado, el terrorismo y el lavado. Es importante el acuerdo sobre financiamiento e inversiones. Y buscaríamos vincularnos con los estados interiores para aumentar el comercio”.
Es decir, los halcones siguen conservando una idea que no difiere de lo que se conoce como palomas. Vidal le dijo a los europeos el jueves que era “era necesaria una integración pragmática y moderna” de la Argentina con el resto del mundo y resaltó que el país “puede satisfacer la demanda mundial de productos y servicios clave en industrias clave como minería, turismo , energía, alimentos y agroindustria y servicios y economía del conocimiento”. Claro, los matices aparecen en el cómo. Los llamados “halcones” son más radicales para aplicar medidas. Las “palomas”, partidarias del gradualismo.
En cuento al Mercosur, Patricia Bullrich realizó un encuentro con Luis Lacalle Pou en Montevideo hace algunos meses y se mostró “entendido” ante el pedido del mandatario uruguayo por flexibilizar el Mercosur, una postura que es sostenida en gran medida por las autoridades paraguayas.
Otros temas de la agenda que conviene definir son la postura frente a Rusia: Aunque algunos sectores cercanos a Bullrich fueron más duros en el cuestionamiento a Moscú a la invasión a Ucrania, y en especial a la actitud del gobierno de Alberto Fernández frente a la Igual, hay una coincidencia en cuestionar la violación de la soberanía territorial ucraniana y la agenda cada vez más antioccidental fomentada por el Kremlin.
La relación con las dictaduras de la región: Hay una total coincidencia en la contención de los regímenes que gobiernan Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Acorde con su tono combativo, Bullrich adoptó una postura más dura frente a las mismas. El exministro ganó un gol en esta materia cuando el propio Nicolás Maduro salió a tacarla después de que ella lo denunciara penalmente impidiendo su llegada a Buenos Aires para participar de la cumbre de la CELAC enero pasado.
En diciembre y marzo, Bullrich participó en seminarios sobre el crimen organizado en América en el Instituto Interamericano para la Democracia en Miami, donde insistió en su denuncia a los regímenes castrochavistas. Allí fue recibido por Mariano Caucino, integrante de los equipos del PRO y miembro del directorio de ese think tank con sede en el sur de la Florida.
La relación con Israel Acuerdo Mercosur-Unión Europea: Aunque sin un entusiasmo excesivo, los equipos de uno y otra sostienen la necesidad de reiniciar el impulso que la Administración Macri había puesto en la firma de ese acuerdo, que está hoy en un laberinto.
En cuanto a la situación de Malvinas, tan bien Bullrich tuvo una palabra que generó feroces críticas por “haber dado” las Islas Malvinas a cambio de vacunas y debió disculparse, Pinedo es precisamente lo contrario. Un fuerte nacionalista con una visión que coincide con la de Straface y Redrado: “diálogo, discusiones y negociaciones”jugando con la lógica de “amigo-enemigo” que recrea el kirchnerismo.